miércoles, 21 de diciembre de 2011

Anatomía de un sentimiento



Dolor,

sarmiento incandescente en la punta de un pulgar,
copa rota entre mis labios,
filo maltrecho retorciendose en las entrañas,
de puñal que se balancea de tí a mí,
de tu sangre húmeda y roja como la pasión,
a mi rostro tan pálido como las nubes.

Se enciende así la mecha que da rienda a esa coraza,
ese liviano escudo desprovisto de esperanza,
de un seguro impasible que nos aleja del torrente de la vida,
y del dolor.

Danzan a coro, en el círculo de fuego iris,
los recuerdos que se han de quemar,
las palabras que se deben olvidar,
los momentos que ya no pasarán mas.

Asimos el puñal de la tristeza sin saberlo,
mientras bailamos el valls de la alegría que muchas veces termina en tragedia,
tragedia que será soplada al infinito por aquel que de este lo sabe todo,
el tiempo.

y del dolor, sus cenizas, aquellas ruinas de sal o un fantasma entre tinieblas,
ni nos acordaremos
para poder seguir bailando.

alex